lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Que esta pasando?

Me caí al suelo del susto.
- ¡Ma-mamá que tienes ahí, so-son! ¿alas?
- Bueno creo que ha llegado la hora de que tu padre y yo hablemos contigo de este tema.
Sin que mi madre dijera nada más, mi padre salió del salón y apareció en la cocina, al lado de nosotras.
- Bueno Kat, sabes que no somos tus padres biológicos, pero somos los encargados de tus decisiones y  de lo que hagas hasta los 18 años.
- Si bueno, pero que cosas tienes ahí.
- A ver Kat, eres hija de Jenna y de John.
- Si ya.
- Osea de Astaroth y Azrael.
Pero qué, esto no podía ser, era lo que me dijo James, pero no podía ser verdad, yo era una chica normal, de una ciudad normal, no hija de demonios.
- Kat, tu nombre no es ese, te pusieron ese nombre para que pudieras mezclarte con los humanos sin sospecha alguna.
- Entonces cual es mi nombre.
- Lilith.
- ¿Lilith?
- Te pusieron ese nombre porque fue la primera mujer de Adán, antes que Eva.
- ¿Mamá que me han dado en el hospital?, ¿que son esas alas?
- Piensa todo concuerda, estas en  mitad de transformación, ese libro, lo explica.
- ¿Por eso no quería que lo leyera?
- Exacto, te estás transformando, aunque eres muy joven, como mínimo tenías que seguir normal hasta dentro de 3 años, pero por lo visto nuestro trabajo empieza ahora.
- Bueno entonces soy ..
- Si un demonio.
- Y porque me custodiáis unos ángeles, cuando supuesta mente no somos ¿enemigos?
En ese momento mi madre me cogió la mano.
- No eres un simple demonio, tu eres la llave de todo, de que mundo siga adelante o que termine para siempre.
- Que tengo yo de especial.
- Bueno .. Lucifer hizo un acuerdo con tu padre para utilizarte contra Dios y todo su ejercito de ángeles, pero tu padre y tu madre no querían que te hicieran daño así que bajaron al infierno a hablar con Lucifer, pero él o te quería a ti o a ellos, ese día, en el que tus padres murieron, en realidad no murieron simplemente huyeron y te dejo a cargo de nosotros.
- Pero porque mi padre querría dejarme con vosotros.
- Porque no eres un demonio cualquiera, tienes un poder imaginable y los ángeles no te utilizaríamos.
Todo esto es raro para mí, veo alas cuando antes no las había, mis padre siguen vivos y soy un demonio.
- Necesito descansar, no puedo más.
Subí corriendo hasta mi habitación y me miré al espejo, no tenía nada de anormal, todo seguía igual, primero miré cuerpo milímetro a milímetro, hasta que llegue a mi cara, bueno tenía al menos mis labios y mis ojos rojos ¿¡ojos rojos!?, ese momento me aparté del espejo, soy un monstruo.
*Voz en mi cabeza*
No eres un monstruo, eres hermosa, no te asustes, no estás loca, es uno de tus poderes, el poder de telepatía, mañana hablaremos, duerme hija.


No hay comentarios:

Publicar un comentario