domingo, 25 de noviembre de 2012

Te quiero.

Después de tener una mala noche, me quedé en la cama mirando al techo.
-En que piensas.
- En lo que podría ocurrir.
- Sabes que yo nunca te haría eso.
- Ya.
- Te lo juro por mi vida, eres lo que llevo esperando desde hace mucho tiempo, ahora no te vas a marchar.
Me acerqué a Aus y le besé, me siguió el beso durante unos segundos y me acurruqué a su lado.
- ¿Y como serán nuestros hijos?
- Perfectos - sonriendo.
Me gusta verlo ilusionado por lo nuestro, se que le quiero más que nadie en todo el mundo.
Volvimos a quedarnos dormidos abrazados, nuestras respiraciones al compás fluían por mi habitación.
Nos habíamos acostumbrado al frío y al calor del otro.
- ¿Estas despierta?
No contesté me hice la dormida.
- Eres hermosa, tu rostro tus ojos tus labios.
Me moría por ir a por el.
- Eres lo mejor que tengo.
Me acurruqué a él y le dije:
- Te quiero, llevo esperando a alguien como tú toda mi vida, me has ayudado el primero y te has ido el último, gracias por todo mi vida.
Austin me miró y me empezó a hacer cosquillas.
- Así que estabas despierta ehh, ahora veras.
Me moría con sus cosquillas no aguantaba.
Nos quedamos mirando al techo.
- Oye podrías hacer algo en el techo.
- Como el que.
Sacó de su pantalón un dibujo precioso,  cuál me hizo llorar.

- Es bonito, verdad.
- Perfecto.
- Podemos pintarlo en el techo.
- Me gustaría bastante.
Volvió a guardar el dibujo y se volvió a acurrucar hacia mi.
- ¿Nos pasaremos toda  la vida en esta cama?
- Si quieres, podemos ir al centro comercial.
- ¿Quieres?
- ¿Porque no?
Nos levantamos nos duchamos cada uno y salimos.
Tenía miedo de que por salir juntos. algo ocurriera. 

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